PULSERA OM Ampliar

PULSERA OM

PULSERA REALIZADA A MANO CON MINERALES NATURALES Y SINTÉTICOS.

LA MEDIDA DEL OM: 1,6  CM DE ANCHO.

PULSERA ADAPTABLE A CUALQUIER MEDIDA DE MUÑECA (ELÁSTICA).

Más detalles

129

25,00 €

 

LA PULSERA ESTÁ REALIZADA EN PIEDRAS NATURALES COMO LA AMATISTA, LA PIEDRA VOLCÁNICA Y  TURQUESA, LAS  PIEDRAS SINTÉTICAS SON LAS ÁGATAS DE COLORES. 

* LAS BOLITAS Y EL COLGANTE OM SON DE PLATA DE LEY. 

LAS ÁGATAS ROJAS Y AZULES SON MINERALES SINTÉTICOS Y SE RECOMIENDA NO MOJARLOS, EVITAR LIQUIDOS O PERFUMES JUNTO A LA PULSERA, PARA QUE ÉSTA NO SE ESTROPEE Y SE CONSERVE DURANTE MUCHO TIEMPO Y EN BUEN ESTADO. 

* CADA COLOR DEL MINERAL REPRESENTA A CADA UNO  DE LOS 7 CHAKRAS. 

* MATERIAL DEL OM Y DE LAS BOLITAS INTERMEDIAS: PLATA DE LEY DE 925 ML. 

 

BREVE DESCRIPCIÓN DE LA AMATISTA 

AMATISTA:Es la piedra de la paz. cuando las tensiones de la vida cotidiana desbordan en tu interior, tan solo tienes que sostener una piedra de amatista en tu mano derecha si eres zurdo o en la izquierda si eres diestro, para que su energía tranquilizadora inunde tu cuerpo. Calma los miedos, eleva las esperanzas, levanta el espíritu, fomenta pensamientos de la realidad espiritual y las tormentas emocionales. Bloquea las tensiones geopáticas y potencia los estados elevados de conciencia y meditación. Ayuda a superar adicciones, sobre todo de alcoholismo. Nos da coraje y nos ayuda en situaciones de peligro, sobre todo a los viajeros, el que la usa estará protegido contra ladrones, enfermedad, daño y peligro. La amatista también ayuda a agudizar el sexto sentido. Por ello mucha gente pone un trozo de amatista en sus naipes del tarot, runas o monedas de I-ching, ya que permite que la información procedente de la mente psiquica sea utilizada adecuadamente y porque limpia el oráculo tras su uso, transmutando las energías de la persona al que se le ha realizado la adivinación. Esta piedra también agudiza la mente consciente, estimulando el ingenio y aumentando los poderes mentales. Se utiliza para mejorar la memoria y mantener pensamientos adecuados con relación a los objetivos que nos queremos marcar en nuestras vidas. Es una piedra de amor puro e incondicional, por ello en muchas ocasiones se las intercambian los amantes para fortalecer su compromiso. Es una de las pocas piedras precisas para aquellos hombres que quieren traer una mujer u otro hombre a su vida. Su energía hace que a su portador le amen tan solo “buenas mujeres/hombres”. Protege del ataque psiquico, convirtiéndolo en energía relacionada con el amor. A nivel familiar, depura, aclara y armoniza la energía del hogar. Protege contra las desavenencias matrimoniales y, colocando una amatista en la entrada de casa, preserva de intrusiones ajenas, ya sean personas, como energías negativas o enfermedades. Equilibra los cuerpos físico, emocional y mental. Limpia el aura y ayuda a aquellos que están realizando su transición a la muerte. Aquellos que están envueltos en juicios legales usan la amatista para asegurarse que se haga justicia. Esto no quiere decir que el juicio sea a nuestro favor, sino que la justicia se hará como tenga que ser. Se utiliza en magia para atraer prosperidad, dinero y éxito a los negocios, lo que se debe a que la gobierna Júpiter.

Esta sílaba también se llama el udgīthá (‘canto fuerte’)1 o el praṇava mantra (‘oración vibrante’, siendo praṇauti o praṇu ‘hacer un rumor vibrante’),2 pues es considerada por los hindúes el sonido primordial, origen y principio de la mayoría de los mantras, palabras o sonidos divinos y poderosos. 

El oṃ es el símbolo de lo esencial en el hinduismo. Significa unidad con lo supremo, la combinación de lo físico con lo espiritual. Es la sílaba sagrada, el primer sonido del Todopoderoso, el sonido del que emergen todos los demás sonidos, ya sean de la música o del lenguaje. Om es un mantra o vibración, que tradicionalmente se canta al principio y al final de las sesiones de yoga. Viniendo desde el hinduismo y el yoga, este mantra se considera que tiene un alto poder espiritual y creativo. Es a la vez un sonido y un símbolo rico en significado y profundidad, es la combinación de lo físico con lo espiritual. Pronunciado correctamente suena como AUM. 

AUM SE COMPONE DE CUATRO ELEMENTOS: A, U, M, Y EL CUARTO ELEMENTO, QUE ES EL SILENCIO

El primer sonido es A, que se pronuncia como una prolongada “AH”. El sonido se inicia en la parte posterior de la garganta. Al pronunciarlo, podrás sentir tu plexo solar y el pecho vibrando.

El segundo sonido es la U, que se pronuncia como una prolongada “oo”. El sonido transfiere suavemente la vibración a la parte trasera de la boca, pudiendo sentir esta vibración también en la garganta.

El tercer elemento es M, y se pronuncia como una prolongada “mmmm” con los dientes delanteros tocando suavemente. La vibración se siente ahora en la boca y en toda la cabeza.

El último elemento es el silencio profundo del Infinito. Al pronunciarlo hace cerrar los labios, que es como cerrar la puerta del mundo exterior y volcarnos hacia dentro de nosotros mismos.

Simbólicamente, las tres letras encarnan la energía divina (Shakti) y sus 3 aspectos elementales: creación (Bhrahma Shakti), preservación (Vishnu Shakti) y liberación (Shiva Shakti). 

¿POR QUÉ CANTAR EL OM? Todo en el universo está vibrando – ¡nada está realmente quieto! El sonido Om, al ser cantado, vibra a la frecuencia de 432 Hz, que es la misma frecuencia de vibración de todo lo encontrado en la naturaleza.

Om es el sonido básico del universo, de modo que al cantarlo, estamos simbólica y físicamente sintonizando con ese sonido y reconociendo nuestra conexión con todos los seres vivos, la naturaleza y el universo. Además, las vibraciones y la pronunciación rítmica también tienen un efecto físico sobre el cuerpo, ya que ralentiza el sistema nervioso y calma la mente, un efecto similar a la meditación. Cuando la mente se relaja, la presión arterial disminuye, mejorando la salud de tu corazón. Por último, es también una manera de delimitar el momento de nuestra práctica del resto de nuestro día, y señalar que este es un momento especial en el que cuidamos de nosotros mismos de manera consciente.