PULSERA HIGA BLANCA Maximize

PULSERA HIGA BLANCA

PULSERA REALIZADA A MANO CON MINERALES NATURALES COMO ES EL CUARZO ROSA Y SINTÉTICOS COMO ES ÁGATA AZUL.

CON PERLITAS Y BOLITAS DE PLATA ENTRE LOS MINERALES.

MEDIDAS DE LA HIGA: 2 CMS CON EL ENGANCHE.

PULSERA ADAPTABLE A CUALQUIER MEDIDA DE MUÑECA (ELÁSTICA).


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16,00 €

NO SE RECOMIENDA MOJARLA DEBIDO A QUE LOS MINERALES SINTÉTICOS COMO SON EL ÁGATA AZUL PUEDE ESTROPEARSE.

CARACATERISTICAS DEL CUARZO ROSA: Es una piedra emparentada con el cristal de roca. Rara vez nos la encontramos en forma cristalina y debe su color al magnesio y al titanio. Es la piedra más adecuada para estimular el amor a todos los nivele, ya que es la piedra del amor incondicional y la paz infinita, nos enseña la verdadera esencia del amor, nos ayuda a expresar las emociones que tenemos guardadas y. sobre todo, atrae autoamor, ya que es fundamental amarse para saber amar a los demás. Nos enseña el poder del perdón y la reorganización de los patrones del corazón, indispensables para amarse a sí mismo y disuelve las cargas del corazón que reprimen la capacidad del corazón para dar y recibir. Entre sus propiedades mágicas se encuentran las de promover la paz, la felicidad y la fidelidad en las relaciones establecidas. Promueve la confianza y la armonía en las relaciones existentes, transmutando las energías negativas en energías amorosas. Es una piedra ideal para desarrollar la empatía y la sensibilidad, estemos preparados para los cambios necesarios y potenciemos nuestras afirmaciones positivas. El cuarzo rosa fortalece el corazón físico y el sistema circulatorio y libera las impurezas de los fluidos corporales. Situado sobre la gándula timo, alivia los problemas de pecho y pulmones. Sana los riñones y las glándulas adrenales, y mejora el vértigo. 

SIGNIFICADO DE LA HIGA 

La Higa es un amuleto protector originario de la Península Ibérica pero que con el tiempo se difundió por diferentes partes del mundo adoptando diferentes nombres. Es la mano de la diosa anciana,relacionada con la diosa Madre Primigenia , venerada en nuestra península por los primeros iberos e identificada como Ana o Ataegina.

La Higa es también llamada mano negra, mano poderosa, manina, manezuela. cigua, figa, puñera…esconden bajo su apariencia de simple alhaja un mundo de creencias ancestrales. Su forma es la de una mano cerrada, mostrando el pulgar entre los dedos índice y corazón, indicando desprecio y protección ante el mal inminente.

Es un amuleto para ahuyentar el mal de ojo, también se utiliza contra la envidia y los celos y como protección contra las enfermedades. A las higas o figas también se les llama “puñetas”, y pueden ser de diversos materiales, aunque conviene que sea de materia rompible,ya que precisamente su ruptura es lo que indica que su protección ha sido efectiva; ya que cuando el amuleto ha recogido la negatividad destinada a su portador, se rompe. En ese caso hay que enterrarla y sustituirla por otra nueva. El origen de la higa se puede rastrear hasta Oriente Próximo, ya que en el Antiguo Egipto se utilizaba la representación de la mano, abierta o cerrada, como ahuyentadora de serpientes. En sus orígenes, probablemente en Anatolia, la figura de la higa tenía connotaciones sexuales; de hecho, el signo vendría a ser sobre todo la representación de los órganos sexuales femeninos (el pulgar representa el pene introducido entre los labios vaginales), dándole unas propiedades protectoras contra cualquier tipo de males y desgracias. Posee un poder idéntico con la mano de Fatima (musulmanes) y la mano de Myiam (judíos) pues tienen el mismo origen. También en Roma se utilizaba la mano, cerrada en forma de higa, pero como la postura de los dedos era variable y podía significar insulto, fue prohibida por la iglesia durante la Edad Media, aunque siguió utilizándose. La higa esta relacionada con las Vírgenes Negras ,cuyos santuarios fueron previamente centros de culto paganos a la Gran Madre por parte de los iberos y celtas que poblaban la península antes de la romanización y posterior cristianismo.

La Higa no tiene nada de maligno, ni se ha podido nunca invertir su poder protector como si ocurre con otros amuletos como el pentaculo esotérico que invertido adquiere energía oscura. La higa antes se rompe o quiebra si el mal es demasiado fuerte, lo cual  avisa que hay que sustituirla inmediatamente.

Las higas son empleadas principalmente por niños y mujeres y su fin es proteger del mal de ojo, de los celos y de la envidia, y contrarrestar los hechizos de las brujas.  El médico Bendudaris, que vivió en Zaragoza entre los siglos XI y XII escribe que “en España se ponen los azabaches al cuello de los niños para librarles del mal de ojo”